UNA MANO

Una mano es un sorbo de agua fresca.
Es el surco que abren en mi pelo
las delgadas raíces de tus dedos.
Es la espalda del miedo que se aleja.














Una mano es el magma de la Tierra
que derrite en su llama los neveros
y los labios helados del invierno,
que corona de flores tu cabeza.

Una mano es bajar la cremallera
misteriosa del talle de tu falda
y gozar con pasión por vez primera

los recintos prohibidos de tu casa.
Una mano es sinónimo de vértigo.
Es mi dedo en tus labios.
                                              Chits.
                                                         Silencio.



                   J. GANIVET ZARCOS  (Apátridas, 2008)