🌄¿Qué vas a leer este verano?🌄

JotaDeQu te recomienda....

Este es el resumen de las recomendaciones para este verano. Esperamos que alguna de ellas te sea de utilidad. 

¡¡FELIZ VERANO!!

¡¡FELICES LECTURAS!!

ARTES ESCÉNICAS - 4º ESO-B

Curso 2018-2019

Irena Sendler

Grandes mujeres RBA

Quiero recomendaros el último libro que he leído:” Irena Sendler” , una polaca poco conocida que vivió los horrores de la barbarie  nazi. Su valentía, su amor a la justicia  y su  determinación por ayudar a  los más débiles y necesitados,   la llevó a comprometerse a fondo con la  difícil tarea de salvar miles  niños judíos de manos de los nazis.   Formó parte de un grupo de la resistencia y desde ahí, además, realizaba múltiples tareas para ayudar a los confinados en el gueto de Varsovia. Fue apresada y  torturada por los nazis en diversas ocasiones. Murió a los noventa y ocho años. 

Me queda una admiración profunda por la grandeza  y valentía de esta mujer y a la vez del ser humano. Veo  cómo, una determinación honda y sólida, unida a un profundo sentido de la justicia, pueden ayudar a  atravesar todo tipo de dificultades y  arriesgarlo todo en pro de algo justo y bueno para todos, aun a costa de su propia vida.

Me queda un interrogante ¿ Para qué estamos realmente determinados?  ¿Tenemos la fuerza y la valentía necesaria para atrevernos a vivir eso?.  Quizá el sistema de vida que llevamos, las nuevas tecnologías, las prisas…nos mantienen dormidos, dispersos  y no terminamos de ver lo que realmente queremos, para lo que realmente estamos determinados en la vida…para qué estamos aquí…

CONCHA MOLINERO MATEOS 

Visita cultural a Almedinilla (Córdoba)

1º ESO 

El 17 de junio los alumnos/as de Primero de ESO han visitado los yacimientos arqueológicos de la localidad cordobesa de Almedinilla. Han sido acompañados por los profesores de Historia, Enrique Molina y Cayetano Ortiz. El recorrido empezó con un primer acercamiento al mundo ibérico, a través del poblado (oppidum) del Cerro de la Cruz. La presencia romana tiene su excelente manifestación en la villa del Ruedo, con diversas estancias residenciales y productivas e interesantes mosaicos. También se visitó el Museo Arqueológico, con magníficos restos de ambas culturas.

CONCURSO FOTOGRAFÍA - MATEMÁTICAS 2019

PATRIMONIO DE NUESTROS PUEBLOS

Los alumnos de 1º de bachillerato, de la asignatura de Patrimonio histórico y cultural, han investigado sobre sus pueblos, estos murales son el resultado. 

"Recuerdos de Granada". Fundación F. Ayala

Un rincón de mis recuerdos

Mª José García Castro. 1º Bach-B

Recuerdo aquella primera vez que paseé por las callejuelas de la Alcaicería, fue una de las tantas veces que mis padres se desplazaban al centro de Granada para pasear y admirar la cultura y la historia que corre por las calles de esta ciudad.

Recuerdo estar frente a ese arco que me parecía la entrada a otra ciudad y a otra época; mirar a través de él y ver una estrecha y larga calle, imponente, que parecía mostrar un pedacito de otro tiempo, de otra cultura.

Recuerdo caminar por esa calle y quedar embobada por los colores y las formas que mostraban aquellos comercios, llenos de pequeños trozos de historia y arte, joyeros con tallados árabes, pequeñas lámparas que iluminan con mil colores, telas estampadas sacadas del palacio del sultán y muchas otras piezas de artesanía que evocan esa sensación de no pertenecer a este momento, incluso si me esfuerzo, aun puedo notar ese intenso olor a cuero, a incienso, a especias, una mezcla única de aromas que siempre asociaré a este pequeño rincón.

                                                                                                     

🌄¿Qué vas a leer este verano?🌄

JotaDeQu te recomienda....

Una relato de la realidad

La odisea de un joven que arriesgó su vida por un futuro mejor.Mi nombre es Ousman Umar. Sé que nací un martes, no sé de qué mes ni de qué año porque en mi tribu eso no importa. Crecí en la sabana africana. Caminaba siete kilómetros para ir a la escuela. Mi vida era feliz y sencilla, hasta que un día, entre juegos, vi un avión volar. Desde ese momento quise ser piloto, ingeniero, todo, menos negro. La curiosidad por conocer el mundo me empujó a hacer un viaje sin retorno hacia el País de los Blancos.




Ricardo, profesor de Informática y el responsable de esta recomendación nos cuenta qué le ha parecido este libro:

Este libro narra un viaje creado a partir de la necesidad de aprender. Pero no aprender desde la búsqueda por Internet o en un libro, como estamos acostumbrados, sino la búsqueda desde la inocencia y el más completo desconocimiento.

Ousman Umar era un niño que vivía en una pequeña aldea en Ghana donde no necesitaba nada. Si querían comida, la podían coger de cualquier árbol o de los animales que criaban en sus fértiles tierras, es hijo del chamán de la aldea, es capaz de fabricarse sus juguetes… todo lo que necesita está al alcance de su mano. Un día en el que jugaba con otros niños de su aldea, vio un pájaro que volaba en una impresionante línea recta, sin desviarse, sin batir las alas y sin ningún impulso aparente. Cuando consulta a los mayores de su aldea qué era aquel pájaro que había visto, los viejos le cuentan que es un avión, un invento del hombre blanco. Hasta entonces, Ousman no se había planteado que hubiese otros hombres que hubiese más allá de los límites de su aldea. Ni siquiera se había planteado que hubiese otro mundo más allá de su aldea.

A partir de este punto, Ousman inicia un viaje que le lleva a atravesar los peores sitios de África para llegar a lo que él llama El Paraíso: El país de los blancos, sin saber que los blancos viven en varios países o en varios continentes. Atraviesa desiertos, que describe como los grandes cementerios de la migración, connect houses que son las casas donde las mafias establecen sus contactos y trafican con drogas, alcohol… Pasa por países donde resulta tan difícil encontrar humanidad como encontrar agua. Y todo por un solo sueño: llegar a conocer a esos hombres capaces de construir los aviones.

Según cree él (en su país lo importante no es la fecha en la que naces, sino el día de la semana), con 17 años, tras muchas vicisitudes en las que incluso llega a perder a su mejor amigo Musa ahogado en el mar, llega a Barcelona. Allí se sorprende de que la gente se asuste por el mero hecho de saludarles. Tras varias semanas deambulando por las calles, un instinto le empuja a acercarse a una mujer y empezar a hablar con ella para contarle, en inglés, que no conoce a nadie y no sabe qué hacer en el país de los blancos. Ese será el comienzo del encuentro con la que considera su familia en el país de los blancos, que acabarán adoptándolo y ofreciéndole cuanto tienen para que pueda estudiar y progresar.

Hoy Ousman habla tres idiomas (castellano, catalán e inglés), tiene un grado en Administración y Dirección de Empresas, un Máster en Cooperación Internacional y es la cabeza visible de una ONG que pretende erradicar el problema de la emigración desde el origen, desde el mismo punto donde los emigrantes deciden salir. Forma a niños y niñas de su región en Nuevas Tecnologías e instala Aulas de Informática en colegios para que puedan formarse en todo aquello que les pueda llamar la atención.

En palabras del propio Ousman, “Necesito contar esta historia, hasta que no haya más historias como esta que contar”.

¿Qué es lo que más gusta de este libro? Es un libro escrito con la misma inocencia del niño que nos describe al principio y con la técnica de un escritor novel.

¿Qué es lo que menos gusta de este libro? El final quizá resulte muy precipitado, pero claro, hay que entender que Ousman Omar podría haber escrito un libro por cada etapa del viaje que ha pasado y cada uno de esos libros, podría describir una vida completa.

Se puede ampliar información sobre la situación actual de Ousman Umar en esta entrevista que le hizo Julia Otero para Onda Cero: 
Entrevista de Julia Otero al autor


Igualmente, se puede colaborar con la ONG de Ousman Umar en este enlace: https://nascoict.org/es/

"Recuerdos de Granada". Fundación F. Ayala

Memorias de Verano

Irene López Ruiz. 1º Bach-B

Fue en una tarde de verano, a principios de julio. El recuerdo no tiene nada de poético, y quien lo vea desde fuera puede pensar que es un recuerdo muy simple, pero para mí aquel día fue muy especial.

Mis amigos y yo llevábamos algún tiempo queriendo reunirnos en condiciones, para echar un caluroso día juntos, y una de mis amigas sugirió que pasáramos la tarde y la noche juntos en su cortijo cerca del pueblo. Todos aceptamos con ganas, porque nos gustaba mucho reunirnos allí y porque tenía piscina, y eso sumaba puntos.

Éramos unos ocho, y como teníamos por costumbre, quedamos en el supermercado para comprar picoteo, bebidas, y algo para el desayuno. Algunos llevábamos juegos de mesa y cartas, por si nos cansábamos demasiado pronto de la piscina. Hicimos el habitual camino desde el supermercado hasta el cortijo, unos veinte minutos andando bajo un sol que quemaba, cargados con los colchones para dormir, nuestras propias pertenencias, y todas las compras, lo que acarreaba discusiones en el trayecto sobre quién debía cargar con las bolsas, y continuas quejas sobre la calor que hacía o lo que dolían las manos de tanto peso. Unos íbamos más deprisa que otros y entre nosotros podía haber distancias de más de seis metros, según lo cansados que llegáramos. Pero una vez allí todo era sonrisas y bromas porque al fin empezaba nuestro plan de verano.

En el transcurso de la tarde hicimos de todo. La piscina fue nuestra primera parada, porque las temperaturas subían desenfrenadas, y fue de agradecer un buen chapuzón con bromas, juegos con la pelota, saltos al agua de cabeza y bichos que incordiaban mientras tanto. Entre baños, nos sentábamos un rato en el porche para beber y comer, o echar una partida rápida a las cartas. Esa tarde, además, se disputaba uno de los partidos del mundial, y si no recuerdo mal, fuimos testigos de cómo Portugal abandonaba la competición al perder contra Uruguay, tras gritar mucho y lamentar los goles del rival. 

Cuando caía la noche y ya hacía de todo menos calor, mis amigos tuvieron la loca idea de darse un baño más antes de cenar. Yo, que no me emocionaba ante esa idea, preferí quedarme de fotógrafa para capturar el momento de un día inolvidable. Al final terminaron por convencerme de que me uniera a ellos, no sin antes intentar tirarme al agua con la ropa puesta. Duramos poco porque nos íbamos a congelar del frío.

Una vez dentro, sentados en los sofás alrededor de la chimenea, que nos había servido de hornilla, nos preparamos la comida. No recuerdo exactamente en qué consistió la cena, pero si no me equivoco hubo bocadillos chamuscados de por medio. 

Para mí, la ilusión del momento fue vernos finalmente colocados en nuestros respectivos colchones, sofás o hamacas, muy cerca los unos de los otros y después de echar unas risas inflando colchones e intentando arreglar agujeros por los que se escapaba el aire. Íbamos a ver una película a la que yo terminé haciéndole poco caso, ya fuera porque tenía sueño o porque mi colchón era el más incómodo de todos y la postura para ver la televisión no era precisamente la más cómoda. A pesar de ello, llegué al final de la película despierta, y agradecí estar rodeada de mis amigos en una época en la que había perdido a más de uno y estaba especialmente sensible, pero con mucha esperanza de que las cosas se arreglaran.

El despertar fue uno de mis momentos favoritos. Cuando abrí los ojos, dos de mis amigos me observaban con diversión desde el sofá, y el resto dormía. Poco a poco fueron desperezándose, pero cuando ya estuvimos todos despiertos, alguien propuso volver a dormir, y algunos lo hicieron con ganas. Yo opté por escuchar música con los auriculares y disfrutar de la luz que entraba por el ventanal. 

De la mañana recuerdo poco; que no quise desayunar por miedo a que me sentara mal como había ocurrido con la merienda el día anterior, y que la mayor parte del tiempo restante la pasamos jugando a las cartas bajo una agradable sombra. Ese día, horas más tarde, eliminarían a España del mundial de fútbol después de una tanda de penaltis ridícula, pero de momento, permanecíamos bajo el sol del verano sin preocupaciones más allá de qué haríamos en los próximos tres meses de vacaciones. Aunque fue un verano aburrido, sin planes emocionantes ni nada que pudiéramos hacer en cualquier época del año, aquel día fue uno de los más memorables, sino el que más.

Creo que el verano, que es una época tan definida por la diversión y el descanso, debería estar repleto de días como este, en el que solo importan los amigos y pasárselo bien. A veces son lo único que hace falta. Ni un móvil, ni un viaje, ni más ropa, ni una película. Solo un poco de tiempo para dedicárselo a los amigos. Eso es todo.

Recitando a nuestros poetas

Alumnos de 1º ESO han recitado a García Lorca, los hermanos Machado y Miguel Hernández. Un aplauso para Jordi Bermúdez, Ramón Carmona, Evelin Chico, Carmen Fernández, Agustín Heredia y Nayara Velarde.

"Recuerdos de Granada". Fundación F. Ayala

MI VIAJE A MADRID

Antonio Sánchez Muñoz. 1º Bach-B

Estaba allí en aquella gran calle viendo la gente pasar, ese bullicio me hacía permanecer atento en todo momento sin dejar de mirar a las personas que por allí transitaban, todas tan diferentes, cada una con su camino, nadie pendiente de nadie y nadie siendo juzgado por nadie. Esa independencia y que nadie se metiera en la vida de nadie me sorprendió, pues siempre había vivido en un pueblo y esa gran ciudad me apasionó.

Seguí andando por Gran Vía asombrado con todos los teatros, los colores llamativos de los carteles publicitarios,  las pantallas, los grandes portales de los teatros decorados con temática de la obra, los cabarets,  todo llamaba mi atención y me sorprendía. 

Una de las cosas que más se me venía a la mente era que muchos de los famosos y famosas que yo tanto admiraba, Alaska, Almodóvar y otros más, ¡vivían allí! La historia de todos esos referentes ponía un filtro glam a toda la ciudad, me traía el eco de la movida sobre la que tanto había investigado.

En esas vacaciones fui también a ver un musical, El Rey León; verlo me emocionó muchísimo y me reafirmó en mi pasión por el arte y el cine. Fui también al museo Reina Sofía, al Retiro y al Museo del Prado, todo lo disfruté, aunque en aquella época no valoraba tanto las artes plásticas y no le presté el interés que ahora sí le prestaría.  

Me gustó ver en directo tantos monumentos emblemáticos, pero sin duda, lo que más me gustó fue pasear por esas calles tan cargadas de historias de otras épocas, de tantas y tantas personas diferentes.  

En fin, para mí ese viaje fue un viaje clave que me abrió a la realidad de una gran ciudad como es Madrid, con todo su sabor a esa época para mí tan interesante: la famosa  movida,  época de la que tengo falsa añoranza pues nunca la viví en directo aunque tanto me he acercado a ella que de alguna forma, sí la he vivido.

🌄¿Qué vas a leer este verano?🌄

JotaDeQu te recomienda....

Una novela negra 

Praga, 1599. Christian Stern, un joven erudito, llega a Praga con la intención de hacerse un hueco en la corte del Rey Rodolfo II de Habsburgo. La misma noche que llega al lugar, en una calle apodada el Callejón de Oro cerca del castillo imperial, se encontrará con el cadáver de una joven vestida de forma elegante con un gran tajo en el cuello. Al dar el aviso del hallazgo, Christian Stern se verá envuelto como sospechoso del crimen pero el emperador lo reclutará entre sus favoritos y le instará para que averigüe quién mató a la muchacha que resultará ser la última amante de Rodolfo.

Ataraxia

"Recuerdos de Granada" Fundación F. Ayala

Laura Ruiz Carreño -1º Bto. C 

Es curioso cómo la lectura puede ahondar tanto en un corazón. Cómo puede llegar a formar parte de tu vida y de tus pensamientos. Todavía recuerdo mis inicios con los libros. Una Navidad me regalaron una colección de cuentos de Disney, la idea eran 12 libros, y un cuento cada día. Mi madre todas las noches me los leía y yo anonadada la escuchaba, mientras ella más que yo, se iba quedando dormida. Eran momentos mágicos que ahora logro valorar. Antes de estos libros, tenía los típicos en relieve que los bebés rompían y los impermeables para meterlos en la bañera. En especial, uno en forma de pato que me regaló mi tía y que de tanto hacer que mi madre leyera ya había aprendido de memoria. Mi padre recuerda divertido cómo parecía leerlo con 2 años y mi abuelo quedaba prendado pensando que su pequeña nieta era una virtuosa de la lectura, mientras que yo solo lo recitaba de memoria… Abuelo, te echo de menos. Cuando empecé en primaria, empecé a aborrecer la lectura. Fue así porque desde mi punto de vista cuando nos imponen hacer algo, perdemos el gusto por ello. Nunca me pareció divertido leer por obligación para luego rellenar un cuestionario. En 4º de Primaria cambió la situación, ahora leía por competición, porque si hay algo que me mueve, es ser la primera en algo. Devoraba los libros para ser la más lectora de la clase y obtener cierto reconocimiento, un poco narcisista, sí. Pero fue esta especie de competición la que me hizo ver que la lectura enriquece, moral y lingüísticamente. La lectura me ayudaba a no tener faltas de ortografía, lo que una vez más me daba cierto orgullo académico, me ayudaba a expresarme y me abría la mente de una manera casi increíble. Descubrí un nuevo poder, un nuevo arte a desempolvar. Desarrollé cierto vicio de leer, los libros más gruesos me duraban 3 días y me frustraba por no tener una amplia biblioteca donde elegir. He tenido la suerte de que nunca ningún libro me ha desilusionado ni ha hecho que tuviera pensamientos de dejarlo, tal vez por eso me gusta tanto, porque no me decepcionan. A mitad de secundaria olvidé un poco el bien que me hacía evadirme entre páginas, la rebeldía de esas edades me perdió un poco de lo que llevaba dentro, pero al final lo que es para ti vuelve, y tuve la gran suerte de coincidir con una gran amiga que me devolvió a este mundo, me habló de nuevos libros, me regaló nuevas historias y me llenó de nuevos pensamientos, ella misma es un milagro y un arte mayor aún que la literatura. Te quiero mucho Vilu. Gracias a los libros he tenido momentos preciosos, irrepetibles y que poco a poco y conociendo nuevos mundos han llegado a formar lo que hoy soy y lo que dentro de no mucho seré. Leer nos hace libres, nos da calma, nos transporta a nuevos mundos y nos lleva a la evasión de un mundo que no nos gusta, al leer entro en estado de paz. Aunque escribir es más duro que leer, estos sentimientos se multiplican, y te sientes aún más libre. No somos conscientes del esfuerzo que supone escribir y transmitir nuestros pensamientos a un papel y que tenga el impacto que nosotros queremos ocasionar. Por esto, aparte de un arte, la literatura es magia, no es una ciencia exacta como las matemáticas, de una misma novela podemos obtener mil conclusiones, mil valores encontrados, miles de sentimientos despertados. Deseo firmemente que nunca haya límites para este milagro que la mente humana crea. Mientras mi madre me leía cuentos de Mickey nunca me llegué a plantear que llegara a pensar así de unas sucesiones de palabras. Pero realmente cuando comprendes que esas palabras han sido articuladas por alguien con una vida tan parecida o tan diferente a la tuya, con sus problemas reales y que sus palabras son capaces de representar lo que tú mismo ni sabías que estabas sintiendo, es mágico, es eso que te atrapa, el deseo de seguir sintiendo, el cosquilleo al cerrar un libro, y pensar en una experiencia más… Mientras mi madre me leía no me planteé que llegara a escribir yo un relato recordando cómo me inicié en la literatura, pero mientras escribo esto, sí que puedo llegar a imaginarme cómo y por qué, comencé a escribir. 

GRADUACIÓN 

IES Jiménez de Quesada

Promoción 2017-1019

Este viernes, 31 de mayo, celebramos la graduación de los alumnos de 2º de bachillerato de la promoción 2017-2019. Fue una tarde de celebración, de agradecimiento y de alegría, como lo demuestran estas fotos que realizó nuestro secretario, Andrés Luque.