La recompensa
Aunque no sea verdad,
porque el tiempo hace mundos igual que se hace daño,
déjame que aproveche este calor final
de la tarde imprecisa.
Quiero sentirme dueño de las horas.
Para encontrarme a mí
he aprendido a seguirte.
Salgo por la memoria y no llego a un recuerdo,
sino a este modo de vivir despacio
las cosas que me das.
Todavía camino por la ciudad aquella
y soy el habitante de lo que sucedió
la semana que viene,
de los hechos que pueden ocurrir
hace ya muchos siglos,
cuando los pies del tiempo que nos falta
escriban junto al mar
la orilla laboriosa del pasado.
Todo está en ti. Y todo permanece
mientras rueda en el cielo
la luna primitiva.
Cada intuición es una huella,
cada recuerdo el porvenir.
LUIS GARCÍA MONTERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Bienvenido! Si te gusta el tema del que estamos hablando en esta entrada, ¡no dudes en comentar! Estamos abiertos a que compartas tu opinión con nosotros. Recuerda ser respetuoso con los demás e identificarte. Un saludo.