Opera e intriga

Es posible que hayamos tenido la oportunidad de conocer algunos de los casos del comisario Brunetti, investigador creado por Donna Leon y protagonista de una serie de novela negra y de intriga ambientada en Venecia. Tan popular ha llegado a ser nuestro comisario que hasta ha tenido ocasión de esclarecer sus casos en televisión.

Pero no es hoy este comisario atípico, padre de familia que ha madurado en el puesto siendo testigo de cómo Venecia se ha inundado de cruceros y turistas, a quien está dedicada esta breve reseña de una lectura con las únicas pretensiones de entretener, sino a Caterina Pellegrini, dottoressa especialista en la música barroca que, añorando el paisaje de los canales y a su familia, decide hacerse cargo de una investigación en su ciudad natal.

Caterina debe trazar un puente imaginario hasta el inicio del siglo XVIII y adentrarse en una complicada vida, la de un obispo compositor de óperas, sólo conocido por algunos grandes aficionados en la actualidad, para averiguar su última voluntad. De la precisión en la investigación depende un hecho fundamental relacionado con los promotores de la misma. ¿Será capaz Caterina de trascender la lectura de los documentos históricos para reconstruir los deseos de Agostino Steffani o acaso el tiempo borrará lo escrito entre líneas?

Quién sí es capaz de crear una historia atrayente hasta el final es Donna Leon. Sin necesidad de espectaculares actos delictivos que llenen de sangre las páginas del libro, con un magistral uso de la intriga, traza un paralelismo entre la investigación histórica y los hechos que sucedieron en el pasado y dota a la novela de un magnetismo que no desaparece hasta el final. Esa es la mejor de las características de esta lectura corrida de tarde de viernes y mañana de sábado en la cama.

Juan José Casado

Profesor de Geografía e Historia