Versos sueltos

...Y a tu alcance

                   
CELEBRACIÓN

Súbitamente, misteriosamente,
ya no es invierno en mi ciudad. Ayer,
hacía frío aún y estaba el cielo
gris y desapacible. Esta mañana,
me he despertado pronto. Ahora, me asomo
al balcón de este cuarto: en los tejados
de las casas vecinas y en las calles
del barrio hay mucho sol, y el aire huele
a luz y libertad. La primavera
llega aquí siempre de esta forma; así,
tan de improviso, como por encanto.
Y la hermosura repentina de este 
milagro jubiloso, de esta vida
que se agrega a la vida, nos asombra
el corazón, el alma y cada uno
de los cinco sentidos, todo el cuerpo,
por más que presintiéramos que estaba
a punto de llegar  y que tenía
sus días contados el invierno.
                                                    Miro
con emoción y con sorpresa cómo
la realidad canta y florece, el ímpetu
con que todo se muestra, y su abundancia.
Y no me niego, sino que me sumo
rendidamente a la celebración
de este suceso, aun a sabiendas de que
la nueva primavera no ha de darme
lo que me dieran otras, hace tiempo,
cuando yo era un muchacho que ignoraba
algunas cosas que ahora sé, cuando era
verdad tanta ilusión y, confiado,
miraba el mundo sin melancolía.

ELOY SÁNCHEZ ROSILLO.