El italiano
ARTURO PÉREZ-REVERTE
Suelo poner a distancia las promociones de las nuevas publicaciones; entiendo que los editores y los escritores han de vender libros y hacen todo lo posible por picarte la curiosidad, y claro, después, no siempre las expectativas se ven satisfechas.
No es el caso de este libro. Desde que empecé a oír las entrevistas que le hacían al autor, me interesó el tema, la época; además, a pesar de haber leído solo unas pocas novelas de este autor, Pérez-Reverte es para mí sinónimo de agilidad, de entretenimiento y aprendizaje.
Y me alegro de comprobar que mi intuición no me ha fallado.
Esta narración está ambientada en un episodio de la 2ª Guerra Mundial (completamente desconocido para mí) que tiene como protagonistas a unos buzos italianos con una muy arriesgada misión en Gibraltar, contra los ingleses. Los hechos que se narran ya son interesantes de por sí, pero lo que realmente me ha hecho disfrutar es cómo esa base de acontecimientos históricos se impregna de la vivencia personal de uno de ellos, "el italiano", y más en concreto, del encuentro de este "Ulises" con Elena Arbués, librera de La Línea.
La trama va creciendo en intensidad, y a pesar de "saber" desde el principio algo del desenlace, la forma de narrar de Pérez-Reverte te lleva en volandas, viviendo y sintiendo el miedo del buzo en aguas negras y enfangadas, la camaradería con sus compañeros de fatigas, la angustia de Elena ante un comisario empeñado en descubrir lo que ella le escondía, la perplejidad y la impotencia de unos ingleses que se ven golpeados sin saber de dónde proviene el golpe.
Conforme el libro se acerca al desenlace, la alternancia de los puntos de vista y la medición del tiempo tan al minuto, hace que no quieras parar de leer. Es verdad que el libro se titula "El italiano" pero lo mismo se podría haber titulado con el nombre de ella, igualmente protagonista.
De forma especial me ha gustado el sentido de la lealtad que define a los protagonistas, y la capacidad de algunos personajes para reconocer el valor de los otros, también de los enemigos, esa apuesta por valorar lo que está bien hecho, "lo bueno", más allá de banderas y egos propios.
Con este libro, cada vez que retomaba la lectura, en menos de 30 segundos ya había conectado con la historia y el mundo de alrededor había desaparecido, a veces en situaciones no demasiado favorables a la concentración. ¿Qué mejor se puede decir de un libro?
Mª Angustias Augustin Morales
Profesora de Lengua castellana y Literatura
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