🎆DÍA DE LAS ESCRITORAS🎆
Irene Vallejo, autora de El infinito en un junco
🎆DÍA DE LAS ESCRITORAS🎆
El esfuerzo cotidiano de las mujeres
TERESA LEÓN
“ En defensa de la mujer y la cultura
Teresa Sánchez
Con motivo de la V edición MUJERES ESCRITORAS, quiero traer al recuerdo y al conocimiento de algunos a la escritora TERESA LEÓN. No solo por su gran trayectoria como escritora de novela, cuentos, ensayos, y teatro, sino por su implicación a través de la cultura en la lucha por una sociedad más justa, más igualitaria, en definitiva más humana.
Ella misma lo refiere con estas palabras:
Las mujer popular se ha levantado sobre nuestros campos rotos sobre el prestigio de su derecho a intervenir en la Historia de España.
María Teresa León, (Logroño, 31 de octubre de 1903 - Madrid, 13 de diciembre de 1988). Escritora y traductora española
Bajo el seudónimo de Isabel Inghirami -la heroína de D'annunzio- escribió artículos para el "Diario de Burgos". Sus textos destacaban por su defensa de la mujer y de la cultura.
Tras la sublevación del 18 de Julio de 1936, fundó la revista "El Mono Azul", que dirigió Alberti, y participó con éste y los artistas Timoteo Pérez Rubio, Josep Renau y Jaime Ferrán en la Alianza de Escritores Antifascistas. En la revista Teresa León desarrolló una intensa actividad de agitación cultural y literaria en los frentes de batalla y de salvación del patrimonio nacional, cuyos ejemplos más destacados fueron el tesoro sacro de Toledo y el traslado de fondos pictóricos del Museo del Prado y de El Escorial, a Valencia.
Además, colaboró en la confección del "Romancero de la Guerra Civil" dedicado a García Lorca. Los romances, solicitados primero por los intelectuales republicanos de la revista El Mono Azul y luego escritos por autores de ambos bandos, se publicaron en múltiples periódicos y revistas, en libros, en murales, en hojas volanderas y se recitaron en los frentes, en las trincheras, y por altavoces en las calles y en los frentes. Estos poemas formaron varios Romanceros que salieron desde finales de 1936, abundaron en 1937 y son auténticos compendios de poesía anónima de la cultura contemporánea española.
Tras la derrota republicana, se exiliaron a Francia, Argentina e Italia. En París permanecieron hasta finales de 1940, y María Teresa y Alberti fueron traductores para la radio francesa Paris-Mondial y locutores para las emisiones de Latinoamérica. Después vivieron en Argentina durante 23 años, donde nació su hija Aitana. En 1963 se trasladaron a vivir a Roma.
El 27 de abril de 1977 regresa a España después de 38 años de exilio.
Enfermó de Alzheimer en 1971. La dolencia le causó con el tiempo una pérdida total de memoria, por lo que ingresó en un sanatorio de la sierra madrileña donde murió el 13 de diciembre de 1988.
María Teresa León parece ser un nombre más en esa lista interminable de mujeres relegadas a ese olvido que el patriarcado y la dictadura franquista habían reservado a todas las mujeres en general, aún más si estas habían sido además militantes comunistas y defensoras de la II República.
Ser, durante más de cuarenta años, la compañera del poeta Rafael Alberti no la ayudó a derrumbar este muro de silencio. Novelista, ensayista, dramaturga, poeta, traductora, conferenciante, actriz, directora… estuvo siempre a la vanguardia en la defensa de los intereses de la clase obrera y fue adalid de la expansión de la cultura entre las masas trabajadoras y campesinas en una España ahogada por el analfabetismo y asediada por el fascismo.
Una vez estalla la guerra, colabora en la fundación de la Alianza de Intelectuales Antifascista para la Defensa de la Cultura, editando, en calidad de responsable de Agitación y Propaganda, la revista “El Mono Azul”. Dentro de la Alianza también será la responsable de la sección teatral “Nueva Escena” y participa en la Junta de Defensa y Protección del Tesoro Artístico Nacional, que consigue salvar de los bombardeos aéreos las obras de arte del Museo del Prado y del Escorial.
Vicepresidenta del Consejo Central del Teatro, directora del Teatro de Arte y Propaganda instalado en el teatro de la Zarzuela, dirigente de la política cultural del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes… no se puede entender la política teatral republicana ni la propia historia del teatro republicano durante la Guerra Nacional Revolucionaria, sin estudiar la figura de María Teresa León.
Consideraba que el teatro se había convertido en una de las herramientas de propaganda más importantes al servicio del Frente Popular y de la causa republicana para conseguir ganar la guerra, y por tanto debía estar dirigido sobre todo a las masas. En este contexto funda “Las Guerrillas del Teatro”, como compañías itinerantes que desarrollan lo que dio en llamarse un “teatro de urgencia”, un teatro de agitación y propaganda al servicio de la revolución, comprometido ideológicamente, fiel reflejo de la realidad; que sirviera, sobre todo para educar, tanto a las trincheras como a las fábricas, y se convirtiera en un instrumento de guerra que sumara fuerzas al frente. “El pequeño grupo que se llamó «Guerrillas del Teatro» obedecía a las circunstancias de la guerra. Fue nuestra guerra pequeña [...]. La guerra nos había obligado a cerrar el gran teatro de la Zarzuela y también la guerra había convertido a los actores en soldados. Este llamamiento a las armas nos hizo tomar una resolución y la tomamos. ¿Por qué no ir hasta la línea de fuego con nuestro teatro? Así lo hicimos […]”
Memoria de la melancolía es una emocionante crónica de los esfuerzos de la República por proteger las obras de arte de Toledo, de El Escorial o del Prado, una tarea hercúlea y en ocasiones improvisada en la que María Teresa León reprocha (y no será la primera vez) el abandono internacional: "no vino en nuestro socorro (…) ningún técnico, ningún especialista, ningún director de ningún museo de Europa". Sí ayudaron los que no sabían siquiera leer, protagonistas a veces de tan discutidas salvajadas, para lo cual dejo hablar, de nuevo, a María Teresa León: "(…) vi el retrato del cardenal Tavera con la cabeza separada del tronco por un tijeretazo (…) ¿Cómo podíamos nosotros reclamar respeto por el arte si nadie les había enseñado que existía esa palabra? Pregunté, bajando la voz: ¿Sabes leer? Me contestó, riéndose: No he tenido tiempo, la siega es tan larga…".
"Siempre haciendo algo. ¿Por qué estaremos siempre haciendo algo las mujeres? En las manos no se nos ven los años sino los trabajos". Y sin embargo qué poquito hemos podido verla a ella, que se sabía "la cola del cometa" de Alberti cuando a finales de los sesenta escribía, precisamente a mano, estas memorias suyas en cuadernos casi escolares desde su casa del Trastévere, en Roma, donde pasó sus últimos años de exilio.
Y sí , fue la compañera de Rafael Alberti … pero esa es otra historia .
María Teresa León: teatro en las trincheras
Lo que debemos a María Teresa León ( Diario de Sevilla )
https://www.diariodesevilla.es/delibros/maria-teresa-leon-memoria-melancolia_0_1471353117.html
Cervantes.es bibliotecas y documentación
https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/leon_maria_teresa.htm
Las palabras se buscano te encuentran.Se entretejen-siempre distintas-donde menos lo esperaspara alcanzar migajasde realidad, a vecesun suculento almuerzo.Mientras lavo los platos,como pájaros,nuevos versos me rondan,entre el jabón y el agua,exigiendo cobijo, letra escrita(que luego borraré seguramentepara empezar de nuevo).También revoloteanaves y versosen lugares más clásicos,como el mar en verano, las nochesde insomnio,el tren, el autobúso el recuerdo importuno,más bellísimo acaso,de algo que no ocurrió tal vez como creemoso el tiempo a su manera ya deshizo,pero aguarda el trazado de las líneaspara ser otro,cobrar sentido en un papel cualquiera.Escribir es un vicio que nunca se detiene.
Ficciones para una autobiografía. ÁNGELES MORA
🎆DÍA DE LAS ESCRITORAS 2020 🎆
El esfuerzo cotidiano de las mujeres
Eva García Sáenz de Urturi
Serafina Pérez
Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria) publicó en 2012 su primera novela, La saga de los longevos, que se convirtió en un fenómeno de crítica y ventas. En 2014 vio la luz la segunda entrega de la saga, Los hijos de Adán, y también la novela histórica Pasaje a Tahití. En 2016 publica El silencio de la ciudad blanca, un thriller apasionante ambientado en su ciudad natal que ha supuesto un gran éxito en nuestro país y ha sido traducido a más de una veintena de idiomas, copando la lista de los más vendidos en países como Alemania, Polonia, México, Argentina o Brasil. También fue objeto de una adaptación cinematográfica que vio la luz en 2019 de la mano de Atresmedia. Con El silencio de la ciudad blanca arrancó una trilogía de la que Los ritos del agua fue la segunda entrega y Los señores del tiempo la tercera y el desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca. Con ella ha llegado a más de un millón de lectores. Ha sido galardonada con prestigiosos premios, como el Libro de Ficción del Año en 2018 y The Golden Bullet (Bala de Oro) a la mejor novela negra extranjera de 2019. Y muy recientemente ha sido galardonada con el Premio Planeta 2020, por su novela Aquitania, según nos cuenta la autora, un homenaje a otra famosa novela, El nombre de la rosa, de Umberto Eco.
En El silencio de la ciudad blanca Eva García Saénz de Urturi nos sumerge en una trama que si le pusiésemos etiquetas podríamos encuadrar dentro de la novela negra, policíaca y de misterio, con alguna pincelada de histórica.
Eva García Sáenz de Urturi nos sitúa en Álava, en el el verano de 2016, donde tienen lugar unos crímenes con unas características idénticas a otros que sucedieron 20 años atrás y que tuvieron atemorizada a la población. Tasio Ortiz de Zárate fue juzgado y declarado culpable de aquellos crímenes y se encuentra todavía en prisión, razón por la cual él no ha podido ser el autor material de los crímenes de la actualidad.
¿Habrá sido Tasio condenado equivocadamente? ¿Estará siendo el autor intelectual de los asesinatos que ahora están teniendo lugar? ¿Habrá alguien queriendo «colocarle los muertos» como él asegura? Estas y otras preguntas nos asaltarán durante la lectura de El silencio de la ciudad blanca.
Unai López de Ayala conocido en su cuadrilla como Kraken, apodo que a raíz de los nuevos crímenes aparecerá en constantes mensajes en las redes sociales, es experto en perfiles criminales y recuerda muy bien los asesinatos que sucedieron años atrás durante su juventud y la alarma que sembraron en la población. Está encargado de la investigación y obsesionado en prevenir los crímenes que estén por llegar, porque está seguro de que habrá más. Además, Tasio, empeñado en demostrar su inocencia, involucra al inspector de manera personal en el caso.
De su mano nos vamos a pasear por varios enclaves de Álava y por las calles de Vitoria, que van a ser escenario de los macabros asesinatos que por sus características no cabe duda que son obra de un asesino en serie además de tener rasgos de crímenes rituales.
Álava en general, con lugares como San Vicentejo, Ochate o el Parque Natural del Gorbea, y Vitoria, en particular, van a tener tanta importancia en la novela que resultan ser un personaje más de la misma. Vamos a participar de sus tradiciones, sus creencias y sus fiestas como el día del Blusa, la bajada del Celedón, o la Procesión de los Faroles y transitar y detenernos en la Plaza de la Burullería, la Catedral de Santa María, la Muralla Medieval, el paseo de la Senda, el Anillo Verde, la Casa del Cordón, la Plaza de la Virgen Blanca, etc.
Y es que nos hallamos ante una novela de personajes ya que nos vamos a encontrar con unos personajes muy bien caracterizados y de gran intensidad, con una entidad tal que resultan protagonistas indiscutibles de sus propias historias (que independientemente podrían dar para mucho más), aunque éstas estén encuadradas dentro del todo de la novela cuyo protagonista principal es Unai que además es quien nos relata en primera persona los sucesos que acontecen durante el verano de 2016. Y es que no hay más que pensar en Germán López de Ayala, Martina, Estibaliz Ruiz de Gauna, Alba Díaz de Salvatierra, la Eneko Ruiz de Gauna; Tasio y su gemelo Ignacio; Felisa; Blanca Díaz de Antoñana; su marido, Javier Ortiz de Zárate, o Alvaro Urbina entre otros.
En El silencio de la ciudad blanca nos vamos a encontrar con dos líneas argumentales entre las que la narración va saltando. Una de ellas, la que tiene más extensión, trascurre en el presente, y en la que será Unai en primera persona quien nos relate los hechos y por lo tanto los vamos a ver desde su perspectiva, compartiendo y conociendo todo el peso que lleva por acontecimientos del pasado, su obsesión por resolver el caso, su frustración, su desesperación al ver que no avanza, etc.; y otra en el pasado en la que un narrador omnisciente será el que nos cuente una historia que, aunque en un principio no le veamos mucha conexión con la trama actual, está muy ligada a ella, como no podría ser de otra forma.
Con un comienzo impactante la novela va creciendo en tensión, y la escritora crea un entramado sólido que se va enmarañando y que nos mantendrá continuamente descolocados con respecto a su resolución porque cada vez que creemos, junto con Unai, hallar una luz, las teorías se desmoronarán una y otra vez pareciendo que es casi imposible solucionar el caso, encontrar al culpable y lograr de éste modo que parar los crímenes.
Está claro que la autora conoce la ciudad, pero sin una amplia labor de documentación, no sólo de los lugares escenario de esta novela de los que sin ella no nos podría dar tantos y tantos detalles de los lugares y rincones descritos, de sus calles, de los edificios emblemáticos, etc., sino también de las leyendas, las tradiciones, y de todo lo que tiene que ver con la investigación criminal y la importancia que tienen los expertos en perfiles psicológicos en ella. La narración de Eva García Saénz de Urturi puede que no sea de las que te deja sin aliento, pero sí de las que no puedes soltar, de las que te atrapan desde el comienzo. Una narración en la que necesitas avanzar porque te encuentras muchas veces tan perdido en los acontecimientos y quieres conocer por dónde te está llevando la escritora y cuál va a ser el camino que van a tomar sus protagonistas para que todo se solucione y, además, necesitas que todo se solucione completamente, de manera lógica, que no se saque ases de la manga ni se la quiera jugar al lector, algo que consigue con gran habilidad logrando un magnifico final.
🎆DÍA DE LAS ESCRITORAS 2020🎆
El esfuerzo cotidiano de las mujeres
ELVIRA LINDO: UNA VIDA DEDICADA
A LA LITERATURA
Pilar Tójar
En la actualidad la mujer es una protagonista fundamental en la literatura. Su papel dentro de este sector es activo, y, si bien queda mucho por recorrer, a día de hoy tenemos autoras de la talla de J.K. Rowling ( Harry Potter), Isabel Allende o Elvira Lindo (Manolito Gafotas) que, para llegar a esta situación, han tenido que demostrar su valía como escritoras.
Pero, ¿qué tienen en común Harry Potter y Manolito Gafotas?
Los dos libros están escritos por mujeres y se han convertido en superventas. Son libros famosos que muestran el gran esfuerzo que ha tenido que hacer la mujer a lo largo de la historia para ser reconocida en el mundo literario.
Elvira Lindo, una de las autoras de la literatura infantil con más éxito en nuestro país y la culpable de nuestro entrañable Manolito Gafotas, un niño con un desparpajo y una inocencia que le hace decir las verdades que los adultos hace tiempo que no dicen, incide en que hay que seguir luchando para disolver las etiquetas que aún se siguen imponiendo a las creadoras. En una conferencia en el Centro Cultural La Nau (Valencia) Elvira Lindo cuenta que en su infancia conoció el libro Mujercitas de Louisa May Alcott, un libro trascendental en su carrera.“Fue la primera vez que me planteé que había alguien que escribía los cuentos que yo leía", expuso Lindo. “Tras asimilar esa rotunda certeza, comencé un hábito: escribir en solitario”. ¡Había nacido una escritora!
En su libro 30 maneras de quitarse el sombrero la autora rinde homenaje a las mujeres que le han contagiado “Valentía”. A esas mujeres que se han visto obligadas a quitarse el sombrero de la imposición social que les ha mantenido alejadas de la comunidad intelectual. Un tributo desde el “yo” para reivindicar la presencia femenina, “unas mujeres con sueños propios”, como afirma la propia Elvira.
“La mujer debe incluirse en la historia y en el presente de la literatura”
🎆DÍA DE LAS ESCRITORAS 2020🎆
El esfuerzo cotidiano de las mujeres
🎆DÍA DE LAS ESCRITORAS🎆
El esfuerzo cotidiano de las mujeres
ENHEDUANNA, PRIMERA ESCRITORA
Josefa Jurado, profesora de Lengua.
Desde el año 2016, la Biblioteca Nacional celebra el 15 de octubre el Día de las Escritoras con el objetivo de difundir la labor de muchas mujeres que han sido silenciadas a lo largo de la historia. Es esta una gran ocasión, junto con el Día de la mujer, para recordar la enorme brecha de género que existe en la literatura y para dar a conocer la labor creativa de muchas mujeres que merecen un reconocimiento.
Resulta paradójico que una de las menos conocidas sea precisamente la primera escritora de la historia, Enheduanna, la primera persona que firmó sus escritos y que vivió 15 siglos antes que Homero.
Fue en 1926 cuando el arqueólogo británico Sir Leonard Woolley y su equipo, se encontraban excavando la zona del complejo de Gipar (en la antigua ciudad sumeria de Ur, Mesopotamia) un disco de piedra en el que aparecían unos relieves vinculados al dios Nanna y en el que figuraba una inscripción en la que puede leerse:“Enheduanna, sacerdotisa-zirru, esposa del dios Nanna, hija de Sargón, rey del mundo, en el templo de la diosa Inanna”.
Siempre he pensado que el mejor homenaje que se puede hacer a un escritor es la lectura de sus obras, por ello os propongo la lectura de uno de sus poemas de exaltación a la diosa donde se muestra su gran devoción:
INNANA Y LAS ESENCIAS DIVINAS
Señora de todas las esencias, luz plena
buena mujer vestida de esplendor
a quien el cielo y la tierra aman,
amiga de templo de An,
tu llevas grandes ornamentos,
tú deseas la tiara de la alta sacerdotisa
cuyas manos sostienen las siete esencias.
Oh mi señora, guardiana de todas las grandes esencias,
las has escogido y colgado
de tu mano.
Has reunido las esencias sagradas y las has puesto
apretadas sobre tus pechos.
🎆DÍA DE LAS ESCRITORAS🎆
La Biblioteca Nacional de España celebra la quinta edición del Día de la Escritoras, una iniciativa que la BNE organiza en colaboración la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y con la Asociación Clásicas y Modernas con el objetivo de reivindicar la labor y el legado de las escritoras a lo largo de la historia.
Esta quinta edición cuenta con el comisariado de la escritora Elvira Lindo, quien ha elegido el tema:
El esfuerzo cotidiano de las mujeres,
en torno al cual gira la selección de los textos y las autoras.
Se leerán fragmentos de obras de las siguientes escritoras: Teresa de Jesús, Rosalía de Castro, Dulce María Loynaz, Blanca Varela, Errose Bustintza (Mañariko), Elena Fortún, Sor Juana Inés de la Cruz, Ana María Matute, Josefina Carabias, Pura Vázquez, Luisa Carnés, Gloria Fuertes, Mercè Rodoreda, Idea Vilariño, Circe Maia, Emilia Pardo Bazán, Victorina Durán, Ida Vitale, Carmen Baroja y Nessi y Concha Méndez.
Como en ediciones anteriores, la fecha elegida es el lunes más cercano a la festividad de Teresa de Jesús, que se conmemora el 15 de octubre.