Juan José Casado Cervantes ha leído:

Volver a dónde

ANTONIO MUÑOZ MOLINA

13 de marzo de 2020. Última hora. Los alumnos y alumnas de 2º de Bachillerato B estaban finalizando su examen. Percibíamos en el ambiente una sensación distinta, nunca vivida hasta entonces. Se acababa de decretar un confinamiento. Como no teníamos ni idea de lo que eso suponía, yo pensé que, en cuestión de 15 días estaríamos de vuelta. No podíamos imaginar lo que se nos venía encima hasta que lo fuimos viviendo. Aunque todo parece que ha vuelto a la situación anterior, nada es igual.

Y eso es precisamente lo que me ha recordado la lectura de Volver a dónde, de Antonio Muñoz Molina, del que reconozco que no había leído más que algunos artículos y algún prólogo de otros libros, no porque no conociese su relevancia como novelista, ni alguno de los títulos de las novelas que había escrito, sencillamente, porque no había llegado el momento. 

En Volver a dónde se incluyen, a modo de un diario incompleto, algunas reflexiones sobre los acontecimientos vividos entre marzo y junio de 2020, que reabren las heridas, en un proceso que nos recuerda que, a veces, olvidamos demasiado pronto, o, más bien, necesitamos olvidar para continuar viviendo. 

Sin embargo, mi experiencia como aprendiz permanente del pasado me recuerda que olvidar no es la mejor opción. Que tras el duelo, curadas las heridas, es mucho más recomendable volver y reflexionar, pausadamente. 

Siendo este un ejercicio necesario, lo que creo da el verdadero valor a Volver a dónde son las reflexiones sobre la vida, sobre el paso del tiempo, la familia que nos precede, padres, hermanos, tíos y abuelos, y la familia que proyectamos al futuro, hijos y nietos. 

Antonio Muñoz Molina, representante de esa generación que vivió el tránsito de esa España con unas importantes raíces rurales y agrarias a la actual, nos recuerda que no siempre la vida en este país ha sido como la que vivimos. A partir de la evocación de su vida en la Úbeda de su niñez y adolescencia, repasa, como si se mirase en un espejo en el que en el otro lado se refleja su padre con la edad que él tiene ahora, cuán diferentes han sido sus vidas. Su padre, cultivando un huerto, vendiendo lo que cultivaba en el mercado, mientras él, afamado escritor, académico de la Real Academia de la Lengua, sentado en su balcón, con una copa a medio llenar, observando a la gente que pasa por la calle, reflexionando sobre los que nos ocurre en este preciso momento y lo que le pasa a él. Y con todo, como una rueda que gira sin cesar, como el repetitivo movimiento de traslación de la Tierra después de 14.000 millones de años, la vida sigue. 

Volver a dónde es el libro que a todos nos gustaría haber escrito, porque se ha escrito cuando nada se tiene que hacer, cuando se interrumpe el fluir del trabajo y una de las pocas cosas que quedan, además de la lectura y la música, son los recuerdos. 

JUAN JOSÉ CASADO CERVANTES

Profesor de Geografía e Historia